SALIDA DELTEBRE A AMPOSTA 26 DE ABRIL DE 2025
El 26 de abril de 2025, los senderistas esperan en la plaza de la Torre dels Vents la llegada del autocar para realizar la etapa de Deltebre a Amposta, que por tratarse de un tramo prácticamente llano y no de largo recorrido ha tenido un gran éxito de aceptación.
El cielo cubierto y un poco antes han caído cuatro imperceptibles gotas que no han impedido restar alegría a los senderistas. A las 08:00 horas el autocar una vez en marcha ha tomado dirección sur hacia la zona del delta del Ebro. El tramo del día de hoy es la continuidad de la etapa que parte desde la desembocadura del riu Ebre-Riumar hasta Deltebre realizada el 27 de abril de 2024, hace justo un año.
Antes de llegar al inicio de la ruta recordar la historia reciente de Deltebre que se formó en 1977 con los núcleos habitados de Jesús y María y La Cava, que hasta ese mismo año habían pertenecido a Tortosa y se segregaron. Dejaron de pertenecer a la comarca del Baix Ebre para sumarse a la del Montsià, que mejor completa geográficamente el sur del Delta del Ebro.
Esta misma circunstancia se dió con la localidad de San Jaume de Enveja creada a partir de la pedania de Enveja en 1978 y que hasta esa fecha había pertenecido a la localidad de Tortosa.
Llegados a San Jaume de Enveja, desembarcan y una foto de familia es el inicio de la andadura y como fondo “Lo Passador”, nombre con el que se conoce al moderno y estilizado puente que une Deltebre con San Jaume de Enveja, inaugurado en el 2010. Nunca habían estado separados estos núcleos de población, puesto que, si bien el río Ebro los separaba, había tres pasos de barca para acercarse de un margen al otro.
Aunque el nombre del inicio de la etapa sea Deltebre, curiosamente el inicio se hace desde la localidad de San Jaume de Enveja, como así quedará reflejada por el mapa de wikiloc que aporta Josep Maria. Es decir, parten desde el margen derecho en dirección a Amposta. El sendero es el GR-99, que está muy bien delimitado mediante un pasillo marcado por vallas laterales de troncos y un camino de tierra compactada que hacen muy agradable el caminar.
Un tablero informativo nos informa del vapor “Anita”, que fue la última embarcación de vapor que navegó por el curso del Baix Ebre, curiosamente, el único río navegable de Cataluña. Durante el siglo XIX y principios del XX, un total de 26 barcos de vapor navegaron por el Ebro, el último fue el “Anita”. Embarcación propiedad del matrimonio de la alta burguesía catalana, Anita Roca y Luis Pons, propietarios de la colonia Pons de Puig-Reig. Josep Pons, padre de Luis, había fundado en 1871 en Tortosa una fábrica de harina y tenía propiedades en la zona. Este era el nexo de unión con la comarca y el deseo de poder navegar con la familia, así como con sus amistades haciendo el recorrido por el río Ebro donde tenía muchas propiedades entre ellas la Isla de Buda.
El vapor se puso en funcionamiento en 1915, y además de la familia y sus amistades que tenían una zona reservada exclusivamente para ellos. También se organizaban excursiones por la zona y hasta el faro de Buda por un precio que oscilaba entre 1 y 1,75 pesetas, un precio poco asequible, en aquellos años a los que disponían de escasos recursos económicos. En 1924 fue reformado para adaptarlo a los nuevos tiempos. En 1927 con la entrada en servicio del carrilet de La Cava, que representaba un transporte más rápido, más regular y más fácil de utilizar, fue desplazando al vapor, así el 28 de abril de 1929 hizo su último viaje. La riada de 1937 lo hundió definitivamente delante de la Isla de Gràcia.
El 9 de abril de 2016, es decir hace ahora 9 años, en la salida de los senderistas desde Amposta a Tortosa, bordeando el canal, llegaron a Tortosa y en mismo margen derecho llegaron al restaurante Lo Laüt donde estaba previsto comer, justo antes del inicio de la comida Otfried con unas fotocopias a modo de láminas hizo una excelente, pero breve exposición sobre la navegación en el río Ebro y del vapor “Anita”. Posteriormente el 13 de marzo de 2018 en la Cámara de la Propiedad Urbana de Tarragona, conferenció “La navegación fluvial en el Ebro”, donde la completó. Hoy, a pesar de haber preparado previamente la salida junto con otros senderistas no ha podido acudir por estar restableciéndose de una intervención de cataratas.
Apenas andado un par de km un espacio de descanso con bancos, que algunos aprovechan para tomar un tentempié y otros aprovechan para relajarse. Continuando la marcha dependiendo de la anchura del camino, que va desde 2 hasta casi 4 metros, lo que permite ir de a dos o tres para entablar conversaciones cuando observamos un gran espacio de tierra en el interior del río, se trata de la isla de Gràcia, 20 hectáreas de terreno espectacular que es aprovechado por una empresa dedicada a eventos con el mismo nombre, donde se celebran bodas, convenciones, etc, y a la que se puede acceder por un puente o en barco.
Curiosamente, l’ Associació no diferencia entre unos u otras asociadas, pero últimamente las féminas han apostado en cada oportunidad que se les ofrece por hacerse una fotografía todas ellas, hecho que se repite a menudo en las salidas, en esta ocasión los “opuestos” decidieron también hacerse una foto sin más animo que el de inmortalizar el momento, va por vosotras… Un nuevo panel informa de que se ha restaurado el bosque de la ribera derecha del río que va desde Tortosa hasta la desembocadura que tiene un acho de unos 20 metros y que pretende detener el proceso de degeneración del dominio público, recuperando la plantación de especies típicas del bosque de ribera como: chopos, sauces, olmos, fresnos, etc… a la vez que se ha realizado una gran labor de limpieza mediante la eliminación parcial de las cañas y de los residuos que se han ido acumulando a través de los años y se ha construido un carril bici de 20 km que permite recorrer el antiguo camino de sirga.
Esta vez si se trata de una parada de recuperación e ingerir algún tipo de alimento para aquellos que no lo hayan hecho antes, y nos encontramos con una zona con bancos, espacio para estacionar vehículos marcados con troncos colocados en el suelo formando ángulos y una barrera lateral paralela al río para permitir el estacionamiento de bicicletas.
Es ahora la isla de Sapinya, mucho más pequeña que la de Gracia, pues apenas sobrepasa las seis hectáreas. A la vez que observamos unas hermosas flores silvestres en el lado opuesto al río, unas de un amarillo esplendido y otras de un rojo espectacular que dan vida a este paisaje donde predomina el color verde.
Es ahora cuando a la izquierda en el sentido de la marcha se observa una gran extensión de tierra vallada en la que hay distribuidas por zonas macetas de diferentes plantas y flores, de lo que puede ser un vivero, que vuelven a recrear la vista de los senderistas.
Como se ha indicado se construyó un carril bici y así los senderistas se han encontrado a grupos de dos o tres ciclistas que lo recorren en uno u otro sentido y llegan al último espacio dedicado a descanso con el mismo tipo de mesas, estacionamientos para turismos y bicicletas. Hay un pequeño encuentro con el canal que es la acequia de la izquierda y ya se desvían para entrar en Amposta, donde el camino de tierra se compagina con un espacio cimentado, donde se observa que han colocado cintas para impedir el acceso puesto que jóvenes deportistas de remo están compitiendo en carreras. Lola observa que hay un columpio y decide recordar sus tiempos de infancia balanceándose en el mismo.
El Presidente informa que a las 13:45 h tendrán que estar en el restaurante Els Ullals, donde está prevista la comida, así que por grupos se van trasladando al mismo.
En la misma calle que está el restaurante se encuentra el parque dels Xiribecs, que destaca principalmente por un gran lago central de forma circular, con un área de juegos en el que un gran barco permite realizar variadas actividades, toboganes, columpios, una tirolina, grandes espacios para pasear y zonas de picnic. Y algo que llama la atención, un hotel de insectos que no es otra cosa que una pequeña construcción en forma de caseta, tipo barraca valenciana por la forma en la que hay diferentes elementos para que cada tipo de insecto pueda alojarse en el lugar más adecuado a sus características.
En el restaurante tienen preparadas las mesas para los 57 los comensales a sentar, puesto que además de los senderistas, han acudido acompañantes a posteriori con sus vehículos particulares. Se comparten los primeros y un plato principal que con el postre y el café cierran la comida que se anima cuando Ignacio empieza a cantar jotas riojanas y es acompañado por algunos de los presentes.
Confirman la llegada del autocar que ha estacionado muy cerca del restaurante al que suben y poco después del inicio de la ruta muchos ya han abrazado a Morfeo hasta llegar a Tarragona, unos descienden en la primera parada y otros en la provisional de la Plaza Imperial Tarraco, despidiéndose hasta la próxima salida.
Buen Camino!!!
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