SALIDA DE ALMATRET A RIBARROJA D’EBRE EL 11-10-2025 Sábado día 11 de octubre de 2025, bajo un cielo que amenazaba lluvia, los senderistas esperaban en dos plazas distantes 900 metros, la de les Corts Catalanes i la popular Imperial Tarraco, el minibús recogió a los de la primera y en pocos minutos recogía a los de la segunda, en total 26 senderistas, que casi lo completaban, iniciando el trayecto por la A-27, y en Montblanc continuaría por la AP-2, hasta tierras de Lleida, circulando por vías secundarias llegando finalmente a Almatret.
Almatret pertenece a la provincia de Lleida y está documentada su existencia en 1184 y permaneció deshabitado hasta 1302 en que le fue concedida acta de repoblación, enviando a 10 familias que tuvieron que construir una muralla para su protección. Destacan la iglesia de San Miguel, construida en el siglo XVIII de estilo barroco, a cuyo alrededor está organizada la localidad. Se mantiene la antigua casa de los Marqueses de Aitona, que conserva el escudo familiar en la fachada. Fuera del casco urbano está el llamado Pozo de la Villa, atribuido a los sarracenos, construido en piedra rodeado por diez lavaderos que utilizaron las 10 familias que repoblaron Almatret. Actualmente hay 305 habitantes.
Daba la sensación de que se había eliminado una etapa, pues en distintas fechas y antes de iniciar el verano, se había continuado por el GR 99, siendo la última etapa realizada de Flix a Ribarroja d’Ebre, y no se había realizado de Ribarroja a Almatret, una distancia de poco más de 13 km, pero con un desnivel de 400 metros. El grupo que hizo la salida de prueba comprobó que este tramo resultaría con dificultad para algunos senderistas, por lo que se optó por hacerlo en sentido inverso.
El inicio en el mirador de Pauls y La Fatarella siguiendo el GR99 con fuertes pendientes, a lo que hay que añadir un plus negativo y es la gran presencia de piedras con curvas y contracurvas, comparable a la antigua carretera de Falset. Continuando por el Puntal de Escambrons a 500 m de altitud, desde cuyo mirador se observa el pantano de Ribarroja. Aprovechado por algunos para tomar un tentempié.
Descendiendo por el barranco de Almatret, hay que tener en cuenta que el recorrido no sigue el GR99, se continua por una variante, al haber realizado la salida de prueba se han descartado varios tramos debido al elevado grado de desnivel y la gran cantidad de piedras que dificultaban enormemente el recorrido, ya que GR 99 va directo del Puntal de Escambrons hasta el puente de Ribarroja.
Nueva parada para que aquellos que no lo hicieron antes tomen algún alimento, compartiendo frutos secos. El terreno es de secano y se observan almendros y olivos, de estos segundos se extrae un buen aceite en la cooperativa de Almatret. Entre estas masas arbóreas se observan madroños y Javier y otros senderistas se detienen para coger y degustarlos, y es Javier quien me comenta que son bayas comestibles cuando están maduras y de color rojo intenso. De Sabor dulce y ácido. Se deben consumir cuando están bien maduras y de manera moderada porque tienen un ligero efecto embriagador y pueden causar molestias estomacales. De repente, caen cuatro gotas, en el sentido literal de la expresión, pues deja de llover.
Más próximos a Ribarroja, se ofrece la oportunidad de esperar al minibús o bien continuar a pie a falta de algo más de 2 km., la mayoría decide continuar a pie, atravesando el puente sobre el Ebro y se hace entrada en el extrarradio de Ribarroja, por zonas no urbanizadas, hasta llegar a las primeras casas y continuar callejeando hasta llegar al Polideportivo, en cuyo exterior se encuentra el minibús que ya ha estacionado y se dirigen los senderistas al restaurante del mismo.
Se da la circunstancia que Ribarroja d’Ebre está administrativamente adscrita a la provincia de Tarragona, la salida de hoy ha permitido el salto de una provincia a otra. Tiene censados 1.128 habitantes y al igual que Flix está enclavada en un meandro envuelto por el río Ebro. Destaca la iglesia de Sant Bertomeu, construida en 1772, estilo de transición del renacentista al barroco. Quedan restos del castillo templario, construido en el s. XII, que al disolverse la Orden pasó a manos de los hospitalarios; ya en ruinas, durante el s. XIX fue utilizado como vivienda.
A la llegada, en el anterior tramo, los senderistas comieron en el restaurante del polideportivo recibiendo un excelente trato, motivo por el cual se acordó comer en él. Sentados a la mesa la comida consistió en platos a compartir, postre, café y chupito, recibiendo un buen servicio. Finalizando la comida a las 16:00 horas cayó un chaparrón que duro escasamente un cuarto de hora. Tras la comida embarcaron en el minibús rumbo a Tarragona, que algunos aprovecharon para pegar una cabezada. La llegada al igual que a la salida parada en las dos plazas con el mismo orden, despidiéndose hasta la próxima propuesta, habiendo compartido muy satisfactoriamente esta salida.
Agradecer a Otfried y a Javier la información facilitada.
Buen Camino!!!
Leave A Comment