Sábado 14 de mayo antes de la hora prevista y como es habitual, un grupo de senderistas espera la llegada del autocar, que llega al poco tiempo y el resto, así que una treintena de entusiastas bien acomodados emprenden camino hacia Prades para hacer la cuarta etapa del Camino hasta Ulldemolins.
Nada más llegar el entusiasmo hace que quieran iniciar el Camino, antes una foto de familia y deben esperar al Patrón Otfried que marque el rumbo de salida por una pequeña pendiente que algunos ya quieren saltarse.
Una pista cementada marca el inicio de una subida que sirve de calentamiento, así que si alguno llevaba sudadera pronto se la quita dejándose una fresca camiseta técnica.
Es ahora la tierra lo que pisan nuestros calzados deportivos y la pendiente se va suavizando. Con el fin de reagruparnos hacemos alto que es aprovechado para tomar un tentempié.
La tierra empieza a acompañarse de piedras sueltas que incomodan más que ayudan.
La frondosidad del bosque hace que estemos a cubierto del Sol. Esta cercanía de árboles y arbustos es cambiante, muy cercana o más alejada y así en zonas más descubiertas es cuando empezamos a ver cómo brotan del suelo los bouquets de tomillo que la madre naturaleza ha colocado en nuestro camino.
Se informó que en el recorrido encontraríamos tomillo y que llevaran tijeras para poder cogerlo porque es un buen complemento culinario que viene heredado de épocas muy remotas.
Una vez hecha la recogida y continuado el sendero viene la naturaleza a darnos un hermoso baño de color rojizo con unas preciosas y vitalistas amapolas.
Algunas féminas encantadas se introducen para ser fotografiadas cuales hermosas amapolas y verdaderamente la combinación es de una gran belleza, que recogido en los móviles será una hermosa estampa que permanecerá en el tiempo.
Surge una nueva foto de familia en campo abierto.
A partir de aquí vuelve a estrecharse el terreno y hay que fijarse bien en las marcas del GR, especialmente en los giros, a derecha o izquierda. Así llegamos a un tramo de frondoso bosque cuando al pretender reagruparnos nos percatamos que algunos se habían descolgado y se van incorporando, pero nos falta un trío para hacer el completo del Grupo.
Asi las llamadas a través de móvil, que no reciben respuesta por falta de cobertura, un par retrocede para ver en qué intersección se ha producido el error en seguir la ruta. Más tarde, por fin se consigue contactar, lo que les tranquiliza al igual que al grueso del grupo y se indica que retrocedan puesto que ya han ido en su busca.
Agrupados continuamos por un sendero amplio con campo descubierto que inicia una subida que se remata con un cruce con la carretera que seguiremos hasta llegar a Ulldemolins.
Se habia contactado con la Fonda donde está prevista la comida para comentarles el retraso en la llegada, y también con el mosén Joan Roig, que nos mostraría la iglesia de Sant Jaume a la llegada. Debido al retraso se acuerda dirigirnos a la Fonda y una vez finalicemos la comida visitaremos el templo.
La Fonda Toldrà ya es conocida de anteriores salidas, de cocina localista y también algún plato foráneo. A destacar los vinos porque estamos en la cuna del buen vino, el Priorato. Tras los postres y cafes nos dirigimos a la iglesia y el sacerdote al no poder atendernos se lo comunica a la señora que tiene en depósito las llaves y le ayuda.
En el exterior impone ver un edificio religioso de estilo renacentista.
Jaume Amigó fue enviado a Italia para seguir fielmente las líneas del Renacimiento, por ser la cuna del estilo. La proyecta y se encarga Pere Blay de su ejecución. Su construcción a finales del s. XVI, dura 6 años y 5 años después se le añade el reloj. El campanario ya se construye a principios del siglo. XVII curiosamente de ladrillo y con diferentes formas.
El interior de una sóla nave con capillas laterales.
Resaltan las pinturas del altar un Pantocrátor rodeado por San José y la virgen, en el escalón siguiente de nuevo la Virgen y el niño en brazos y a los lados, tres a tres, los apóstoles en este y en el siguiente escalón.
Todas las imágenes salvó las del estrato superior tienen un áurea de pan de oro.
Destaca el órgano, que sufrió graves daños, como todo el edificio debido a los actos vándalicos ocurridos durante la Guerra Civil.
Afortunadamente el órgano ha sido restaurado.
Una curiosidad que nos indica también nuestra informadora que el patrón de los payeses en Cataluña no es San Isidro, sino Sant Galderic. Hecho que no en todas las poblaciones se sigue al pie de la letra, como ejemplo El Milà, dedicado a la agrícultura, próximo a Vallmoll y Valls, mantiene a San Isidro como patrón que se celebrará mañana domingo 15.
Nos despedimos de nuestra atenta informadora y a nuestro pesar debemos dejar Ulldemolins porque el autocar nos espera.
Nos queda una asignatura pendiente la visita al Santuario de la Virgen del Loreto muy cercano a la Cooperativa que tiene en el exterior a modo de monumento y posiblemente como reclamo publicitario una antigua presa y el mecanismo para su activación.
El regreso con un sol que nos ha acompañado todo el día y que ha alegrado una jornada de convivencia jacobea. A la llegada las despedidas a la espera de la programación de las actividades que los rigores del calor cambiarán temporalmente nuestras rutas.
Ultreía et suseia.
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