Primera salida nocturna de este verano, claro, cumpliendo las normas sanitarias. Encuentro de senderistas en el parking de la cooperativa de Nulles. Programada con el deseo de ver la Luna que ya ha salido a las 20:10 h y que se podrá ver a escasa altura. Itinerario circular de poco más de 8 km y que apenas tiene un desnivel de 40 metros. Iniciamos la salida por un tramo asfaltado en dirección al yacimiento Rabassat que se encuentra muy proximo. Llegados observamos una pequeña elevación artificial de tierra con un cartel y una mesa informativa que nos describe el lugar. Se pueden apreciar los restos de las bases perfectamente recuperados y las dependencias que formaban la granja. En cuyos silos se guardaban, preferentemente, cereales. Como todavía disponemos de luz solar por un espacio de tiempo es el lugar indicado para cenar los pic-nics que cada uno ha traído, disfrutando a la vez de la herencia de los iberos del siglo III aC y del cielo que empieza a tejer nubes a modo de cortinas que cubren la Luna y que nos impiden disfrutar de su belleza y sólo serán visiones fugaces lo que nos permitirán descubrir su cara. Finalizada nuestra frugal cena una foto de familia en una rústica escalera. Lluis que tiene lesionadas las rodillas, no ha querido dejar de acudir a la cita y ha hecho un esfuerzo para acompañarnos como “coche escoba”, hasta este lugar en que decidió que su aportación era más que suficiente y nosotros le agradecemos su compañía y la de Isabel con el saludo de despedida. Reemprendemos la circular, acompañados de viñedos, pasando por Casafort, un pequeño núcleo. Nos redirigimos hacia otro núcleo, Bellavista, con quince viviendas y que en su plaza está la capilla de la Santa Creu. Segunda parada aprovechando que hay abierto un bar restaurante para que el que lo desee pueda beber un refresco. Antes de continuar una foto del Grupo que casi llena la plaza con nuestra presencia. Ahora un camino de piedras que se estrecha y formamos una larga hilera protegida por las crecidas hierbas. El tramo final es amplio y nos permite regresar a Nulles donde nos recibe majestuoso el iluminado edificio de la cooperativa, construido en 1917 por el vallense Cèsar Martinelli, autor entre otros, de unos cuarenta edificios dedicados a este fin y que son conocidos como las “catedrales del vino”. En 1987, a esta hermosa fachada se le añade verticalmente el nombre Adernats, la marca que se creó para los caldos que producen, y cuyo nombre procede de las tierras del entorno de la cooperativa. Es el punto final de esta agradable salida que nos ha permitido disfrutar una caminata en excelente compañia cuya relación va creciendo día a día. Que mejor sello que una foto grupal de despedida junto a la fachada principal. En los primeros minutos del sábado nos despedimos pensando cual será la próxima propuesta que vuelva a engrescar a esta dinámica Associació d’Amics del Cami de Sant Jaume.
By julesp|6 de juliol del 2020|Categories: Activitats, General, Notícies, Resum activitat|0 Comments
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